Escrito por Salomé Altimira Herce
El neurólogo Antonio Damásio, profesor de Neurociencia, Neurologia y Psicologia de la Universidad de Southern California donde dirige el Instituto del Cerebro y la Creatividad, dice que las emociones se representan en el teatro del cuerpo, mientras que los sentimientos se representan en el teatro de la mente. Podríamos decir que las emociones son físicas y públicas, mientras que los sentimientos son mentales y privados. Aunque las emociones, los sentimientos y los pensamientos son tres conceptos distintos en su significado, comparten el bucle del cerebro-cuerpo-cerebro y el equilibrio entre los tres, pensar, sentir y actuar en una misma dirección, es la base del bienestar y el rendimiento. Pero vayamos por pasos, ¿qué es un pensamiento? Y ¿un sentimiento?, Y ¿una emoción? Y ¿cómo afectan estos conceptos a nuestro bienestar y rendimiento?
Los pensamientos son el mapa mental aprendido a través de la experiencia por asociación; las emociones son los cambios físicos y bioquímicos corporales desencadenados a través de los pensamientos; y los sentimientos son la percepción y la experimentación de estos cambios corporales. El bucle entre estos tres conceptos se produce en el cerebro, que genera una serie de cambios neurofisiológicos en el cuerpo. Estos cambios son detectados por los sensores corporales y la información llega al cerebro. Es entonces cuando, junto con los pensamientos asociados, se generan los sentimientos correspondientes a la emoción.
Las emociones alteran el ritmo cardíaco y respiratorio, la presión arterial, el sistema endocrino y el sistema inmunológico, entre otros. Todos estos cambios afectan a nuestro bienestar físico, emocional y mental e influyen en nuestro rendimiento. Tener autoconciencia de las consecuencias que los pensamientos, las emociones y los sentimientos desencadenan en nuestra persona y saber autocontrolar y gestionar estas consecuencias es la clave para gozar de un bienestar íntegro que repercuta positivamente en nuestro rendimiento. El cerebro, más bien, los tres cerebros de que disponemos, tiene mucho que ver en este proceso. La semana que viene conoceremos un poco más qué función realiza cada uno de nuestros cerebros y cómo influye en nuestros pensamientos, emociones y sentimientos.
Lectura recomendada: El error de Descartes: la emoción, la razón y el cerebro humano de Antonio Dámasio
Y la próxima semana… “Los tres cerebros”