Archive for junio, 2011

Cómo recuperar la escucha. El método Tomatis

Jueves 30 junio 2011 09:31
Escrito por Salomé Altimira Herce

“La escucha representa para la audición lo que la puntería representa para la vista”. Estas palabras son del Dr. Alfred A. Tomatis (1920-2001), médico francés especializado en otorrinolaringología que dedicó su vida a estudiar la relación existente entre el oído y la voz y, por extensión, entre la escucha y la comunicación. Sus investigaciones y descubrimientos desembocaron en el que es considerado el método más eficaz para recuperar la escucha activa mediante la estimulación auditiva neurosensorial: el método Tomatis.

El método Tomatis, considerado una pedagogía de la escucha, se basa en tres leyes que describió el Dr. Tomatis:

1.La voz reproduce sólo lo que el oído capta.

2. Si se modifica la audición, la voz se modifica instantánea e inconscientemente.

3. Es posible modificar la fonación mediante una estimulación auditiva sostenida durante un cierto tiempo (ley de remanencia).

El método Tomatis incita a la persona a encontrar de nuevo sus capacidades de análisis, concentración y comunicación, mediante una estimulación auditiva neurosensorial que se lleva a cabo con el denominado oído electrónico, un dispositivo con efecto báscula que alterna dos canales sonoros que transmiten el mismo mensaje pero con timbres e intensidades diferentes. Esta alternancia provoca un fitness auditivo para descontracturar los músculos del oído medio (el martillo y el estribo) y que éstos recuperen su plena capacidad de funcionamiento con el fin de desactivar los mecanismos de inhibición que el cerebro ha activado (distorsiones de la escucha). La recuperación de esta capacidad provoca que el mensaje llegue íntegro al cerebro para ser descodificado e interpretado correctamente, a la vez que se desencadena un proceso de consciencia, centramiento y serenidad emocional.

Esta pedagogía de la escucha actúa simultáneamente sobre las tres funciones esenciales del oído: escucha, equilibrio y dinamización y, por lo tanto, facilita el lenguaje y la comunicación; el aprendizaje; el desarrollo personal y comportamental; el trabajo sobre el cuerpo, la postura y la voz; y la integración de lenguas extranjeras. El método Tomatis es a su vez y sin duda uno de los mejores métodos para reducir el estrés, la ansiedad y el cansancio y recuperar nuestra salud física y mental para gozar de bienestar y optimizar nuestro rendimiento.

Lectura recomendada: Escuchar el Universo, del Dr. Alfred A. Tomatis

Y la próxima semana: “La escucha como actitud. Cómo mantenerla”

Lateralidad auditiva y comunicación

Jueves 9 junio 2011 09:12
Escrito por Salomé Altimira Herce

Saber escuchar representa saber integrar el mensaje y facilitar una buena comunicación con uno mismo y con los demás. Una escucha óptima conduce a una comunicación de calidad, y la lateralidad auditiva o dominancia involuntaria de escuchar por un oído o por otro, condiciona esta buena calidad de la comunicación. De la lateralidad auditiva y de su relación con la comunicación, hablaremos en este post.

La lateralidad es la preferencia involuntaria que muestran la mayoría de los seres humanos por un lado de su propio cuerpo. La información que recibimos por el oído derecho, pasa al hemisferio izquierdo del cerebro, el del lenguaje y la buena comunicación, mientras que la información que recibimos por el oído izquierdo es procesada por el hemisferio derecho del cerebro, el de las emociones.

La lateralidad auditiva derecha, proyectada en el hemisferio izquierdo, implica rapidez de integración de los mensajes recibidos, claridad de la información, eficacia de memorización y explotación intensiva de los datos para una respuesta adaptada y rápida. Es decir, una comunicación y un lenguaje fluidos. En cambio, en la persona que tiene predominancia del oído izquierdo-hemisferio derecho, las emociones surgirán con más facilidad, y esto tendrá un impacto negativo en la habilidad para analizar objetivamente la información y comunicar.

Al estar sometidos a fatiga, estrés o tensión psicoemocional, nuestro cuerpo invierte la dominancia de la escucha y pasamos de escuchar con preferencia del derecho al izquierdo, dificultando nuestra comunicación. ¡A todos, cuando estamos fatigados o angustiados, nos cuesta más verbalizar y expresar lo que pensamos!

La predominancia de la escucha a través del oído izquierdo de manera reiterada, conlleva trastornos de lateralidad auditiva, como los de referencia espaciotemporales, en el que al faltar los conceptos de tiempo y espacio, el individuo se siente desorientado, incapaz de distinguir a veces su derecha y su izquierda, convirtiéndolo en una persona dubitativa, con falta de dirección e incómoda con los desplazamientos de su cuerpo. Más centrados en la comunicación, se encuentra la dislexia, con inversiones de letras y sonidos, y el tartamudeo, en el que a veces existe movilización simultánea de los circuitos diestros y zurdos. Una lateralidad auditiva izquierda tiene asimismo incidencias en la velocidad verbal y la voz hablada: la producción verbal se ralentiza, el discurso está salpicado de monosílabos,  por ejemplo “pues” o “mmmm”, que se corresponden al tiempo que la persona necesita para oír lo que acaba de pronunciar,  y en el timbre: la voz se vuelve monótona.

Todo ser humano requiere de un diálogo, de un equilibrio entre hemisferios cerebrales con predominancia de escucha a través del oído derecho sobre el izquierdo, con el objetivo que el cerebro reciba y procese correctamente la información sensorial y se eviten trastornos que incidan directamente sobre nuestra salud física y mental y, en consecuencia, en nuestro bienestar y rendimiento.

Lectura recomendada: El oído y el lenguaje, del Dr. Alfred A. Tomatis

Y la próxima semana: “Cómo recuperar la escucha. El método Tomatis”